15.O6.17 // 23.27
 junio 15, 2019 @ 11:22


Hola, ha pasado tiempo, han pasado un par de meses, otro par de semanas y unos cuantos días desde que nos vimos por última vez y, siendo sincera, no sé cómo me siento. O, más bien, no sé qué hacer con todo lo que tengo guardado desde día. Sé que dije que nunca más iba a hablar de lo que pasó entre nosotras dos pero… me es inevitable no recordarte a diario, ¿sabes? Es inevitable no acordarme de ti siendo que esta ciudad está llena de ti, de recuerdos que me hacen acordar a ti; se supone que todo iba a ser diferente cuando me viniera a vivir aquí ¿no? Suponíamos muchas cosas.
Todos los días siento que te alejas un poco de mí y no quiero que eso suceda, quiero que sigas queriéndome como antes, quiero que sigas con ganas de verme, que no me olvides, no quiero que me olvides. Quiero mantenerme, de alguna forma, viva en tu mente sólo porque sigues presente en mi vida.

Aun no creo cómo fue que todo terminó así, contigo siguiendo olímpicamente de largo y yo ahí, quieta, sintiendo que todos los días me caigo a pedazos sin ser capaz de levantarme pese a que todos los días logro respirar un poco mejor que el día anterior. Pero aunque me muestre fuerte la verdad es que no puedo más, Javiera. No puedo más. No puedo más con esto, no sé nada. No sé como hacer que el dolor que tengo dentro se detenga, no sé como superar el día a día, no sé cómo levantarme. Quiero morirme.

Pero más que matarme, quiero apagarme, quiero que esto se detenga, quiero desaparecer y despertar sin tu recuerdo en mi cabeza porque me está matando todos los días pese a que me muero por vivir y ser feliz. Tu recuerdo me está ahogando y es que además de eso soy psicótica porque si me pidieras volver yo diría que sí; porque la respuesta sigue y seguirá siendo sí.
Qué hacer cuando la única persona que puede hacer que éste dolor de mierda se pase es justamente la que lo ocasionó, qué mierda puedo hacer. Todavía no sé que hacer con todos los recuerdos, con todos los planes, no sé que hacer con mi vida porque encajaste tan bien dentro que no encuentro la forma de sacarte de ahí y, siendo sincera, tampoco sé si quiero sacarte de ahí.

Me gustaría saber si te preocupas por mí, si te preguntas cómo estaré, si revisas mis historias o sólo las pasas de largo. Me gustaría saber si te has dormido pensando en mí o si has llorado al acordarte de mí. Me gustaría saber dónde están todos nuestros recuerdos y todas las veces que te besé y acomodé tu cabello hacia un lado. Me gustaría saber qué es lo que estás pensando, qué es lo que estás sintiendo, me gustaría saber si finalmente encontraste eso que tanto buscabas; si encontraste en tus amigas ese tiempo que yo no te daba, si sientes libertad ahora que estás sola. Me gustaría saber si es solo una apariencia o si de verdad estás bien. Me gustaría saber si eres feliz en este momento.
Me gustaría ser capaz de pedirte nuevamente que te quedaras, pero que esta vez lo hicieras.




 Want.
 junio 02, 2019 @ 21:11

Quiero sentirme capaz de estar viva otra vez, quiero querer estar viva otra vez, quiero dejar de llorar todo el tiempo, quiero dejar de sentir que la vida me gana el día, quiero tener ganas de comer, quiero dejar de preocuparme por engordar, quiero dejar de pensar en ella, quiero que su recuerdo deje de dolerme, quiero tantas cosas y me angustia no poder tener ninguna de todas las que quiero.

Quiero también que ella me recuerde, que me ame aunque hayan pasado meses desde que nos vimos por última vez, quiero que me vea entera aunque por dentro me esté rompiendo y partiendo a pedazos, quiero que me vea y sienta cómo le aprieta el pecho, que sienta mi perfume y recuerde las noches que se fundió con el suyo, que recuerde mis abrazos. Quiero que recuerde como eran mis abrazos y que ruegue por poder volver a correr hasta ellos.

Quiero tenerla de vuelta aunque sé que no es lo que me conviene, pero tengo TANTAS ganas de tenerla nuevamente a mi lado que me importa nada quedar como una loca de mierda si es lo que siento que me haría feliz.

La amo, la amo con todo mi corazón y pese a que le dejé al universo la tarea de encontrarmela algún día o no, de verdad quiero encontrarmela y sólo mirarla, sonreírle e intentar no llorar. Quiero que me vea bien, porque también es cierto que no puedo darle más poder del que ya tiene sobre mí.

Creo que nunca en la vida había querido tanto algo como quiero esto, en verdad la quiero de vuelta en mi vida porque aún siento que no puedo continuar con la mía sin ella a mi lado aunque ella parece hacerlo de una forma estupenda. ¿Será tan así como se muestra a los demás? ¿Será que en verdad no piensa en mí? ¿Será que ya no me ama?

Sólo hay algo de lo que estoy completamente segura sobre lo que no quiero y es . . . verla con alguien más. Si ese día llega, tengan por seguro que será la razón de mi muerte; quizás no fisicamente, pero sí emocionalmente. No quiero, no quiero y no soy capaz de imaginarme un mundo donde ella esté con alguien más, ni siquiera yo misma me veo con alguien más que no sea ella.



 O2/O6/19
  @ 20:57

Bueno, un año más tarde puedo decir que todo siguió igual, a veces mejoró, y otras muchas, empeoró para terminar yéndose a la mierda en un par de semanas. Han pasado meses desde lo que sentía que era lo mejor en mi vida se fue al carajo y no puedo sentirme más sola y triste de lo que nunca antes me había sentido.

Me siento completamente vacía cada uno de los días, me siento triste desde que despierto y sólo no me siento angustiada porque los antidepresivos me controlan las ganas de morirme que me cargo a diario. ¿Será que el recordar éste blog es una salida express para liberar toda la mierda que estoy sintiendo en mi interior?

¿Será que mi yo del 2014 puede enseñarme algo? ¿Será que sí?

Supongo que aquí vendré a intentar plasmar mis cosas, otra vez. No prometo que lo haré, pero quizás sí, quién sabe.

Mañana comienza lo bueno, se supone. Vamos a ver que es lo que tiene la vida para mí.



 1:38 / 2018
 julio 09, 2018 @ 1:42

Han pasado casi cuatro años sin escribir aquí, sin venir a desahogarme de lo que acontece en mi vida, sin venir a soltar mis secretos sólo para sentir el cuerpo más liviano. Cuatro años en los que, sinceramente, me había olvidado de ésto, pero que quizás ahora empiece a retomar.

Los días pasan lentos, aunque mucho más seguros que en ese entonces, supongo que es algo bueno que mi entorno sea más estable, menos cambiante y más "mío", pero que lo sienta así no significa que todo vaya de maravilla.

¿Cuándo ha ido todo de maravilla en mi vida? Bueno, supongo que ninguna vida es perfecta, pero usualmente pienso que me saqué la anti-lotería con la mía: salgo de una, para entrar en otra.

Veremos que dice el tiempo, qué sucede con todo ésto, qué sucede conmigo y lo que me rodea. Veremos que hago con mis borradores, con los temas inconclusos que juré hablar algún día a detalle, veremos.




 01.27
 septiembre 29, 2014 @ 1:28

Porque siempre se puede ser más idiota. Me estoy alejando. Me estoy alejando de todo y de todos; no sabría decir si es intencional, o sólo porque sucede. Lo que sé, es que soy completamente consciente de lo que está pasando a mi alrededor; pero no hago nada por arreglarlo.

En parte es intencional, no quiero salir, no quiero estar con nadie; pero por otro lado, tengo un miedo horrendo a que se cansen de mi y de mis dramas. Que no me busquen más y me dejen estar. Tengo miedo de seguir siendo nada más que un borrón en la vida de las personas, algo pasajero en sus vidas. Tengo miedo de que me dejen de importar las personas y, también, dejarle de importar a quienes me importan.

Soy una idiota. Tengo miedo, pero no hago nada para revertir la situación, para acercarme más. ¿Que debería hacer? ¿Cómo empezar otra vez y reconstruirme? ¿Cómo volver a acercarme a lo que ya siento que no tengo?

No puedo. No quiero. Tengo miedo.

Tengo miedo.




 ¿Cuánto..?
 septiembre 10, 2014 @ 1:19

¿Cuánto más tendré que gritar para que mi garganta se desgarre?
¿Cuánto más tendré que llorar para quedarme seca?

¿Cuánto más tendré que aguantar... para tirar la toalla al piso y no luchar más?
¿Cuánto más tendré que escribir para sentir que todo lo que tengo dentro ya no existe más?

¿Cuánto?

¿Un segundo?

¿Un minuto?

¿Una hora?

¿Una eternidad?

¿Cuánto?




 No más, por favor.
 septiembre 08, 2014 @ 2:41

Vueltas, vueltas y más putas vueltas. ¿Hasta cuando tendré que seguir dando vueltas sin encontrar la salida entre ellas?

Estoy cansada de todo. Creo que eso lo he dicho mucho durante estos meses. Las ganas de no hacer nada, quedarme en casa y llorar cada vez son más fuertes y me están ganando.

Si bien tengo un objetivo claro, el cual es salir de este pozo en el que estoy, cada vez se me hace más dificil llegar al inicio de éste y ser capaz de caminar con mis propios pies sobre mi propia vida.

Estoy cansada de tener que estar luchando constantemente contra todo, sobre todo, contra mi misma. ¿Saben lo dificil que es despertarte, querer seguir durmiendo y no poder porque tienes mucho en la cabeza? ¿Saben lo horrible que es no poder dormir por las noches porque tu cabeza no se calla la boca? ¿Saben lo que es tener la jodida idea de acabar todo de la forma más sencilla y cobarde rondandote todo el día?

Lo odio. Odio todo.

Odio tener toda esta mierda dentro y no saber que cresta hacer con ella. Odio mis recuerdos y experiencias. Odio mis traumas y mi puta forma de ser. Odio tener que ser fuerte por mi mismo, siendo que ya ni siquiera me quedan fuerzas para hacerlo.

Ni siquiera por mi.

No quiero más. Quiero despertar y sentir que todo pasó, que mis problemas ya no están y que todo o solucioné. Pero, para variar, estoy pidiendo imposibles.

He logrado mucho este año, quizás mucho más de lo que algún día esperé pero... estoy cansada de luchar contra mis propios monstruos.

Ya no doy más.

Ya casi no hablo con nadie si no me hablan. Y si respondo, es por cortesía. He cambiado, he cambiado mucho. Mi papá dice que piense más en el resto, y no tanto en mi misma, a lo que yo le respondo, que precisamente pienso más en el resto para no detenerme a pensar en mi.

Es a estas horas en que me pongo a pensar sobre todo. Sobre cada cosa. Sobre cada recuerdo. Sobre cada golpe. Sobre cada palabra. Sobre cada huida. Y duele, duele como el puto infierno.

Duele porque se siente como si fueran pequeñas espinas pinchando cada parte de mi mente. El dolor ya no es ni siquiera algo corporal y, si fuera así, creo que sería mucho más llevadero.

Han pasado un par de meses desde que lo hice por última vez y, desde ese entonces, habían pasado dos años antes. Es molesto tener a aquella vocesita detrás tuyo diciendote que si lo haces todo mejorará, que si lo haces, ya no dolerá más, que si lo haces, el dolor será real. Tengo cicatrices en todas partes, pero son las mentales las que duelen más, porque son en estos momentos cuando aquellas cicatrices se abren nuevamente y vuelven a sangrar como si el mundo se fuera a acabar.

Sé que soy la mejor guardandome las cosas, pero esa ha sido me carta de defensa frente al resto. Que me ría todo el día, no significa que esté feliz por la vida porque, siendo sincera, estoy muy lejos de estarlo. Pero tampoco quiero a alguien a mi lado que me diga que todo estará bien, cuando se de sobra que no lo estará. O quizás si quiero a alguien que me lo diga, pero que me lo diga con convicción y no sólo para subirme el ánimo.

Siento que me falta esa ancla al piso, esa cuerda que me ata a la montaña, esa convicción de saber que todo va a estar bien de verdad.

Para variar, tengo un revoltijo en mi cabeza a estar horas de la madrugada, pero todo se resume a que...

No quiero más, no resisto más, no doy más.

Lo único que quiero, es dejar de llorar.



 ¿Fin?
 agosto 08, 2014 @ 3:38

 Usted - Pxndx

He hecho mucho por mi este último tiempo. Decidí empezar terapia hace un año y, sinceramente, día a día noto lo bien que me ha hecho. Sin duda, el Álvaro, se ha vuelto una persona demasiado importante para mi. Sé que es mi psicólogo y es su trabajo, pero por Dios que me ha hecho bien ir a las sesiones cada semana. Aún cuando hay días en que no quiero hablar, él me saca las palabras de una forma que ni yo misma entiendo.

Hoy, son las 3.28 am y no puedo dormir. Tampoco puedo dejar de llorar. Tampoco puedo dejar de escuchar la vocesita de mierda retumbándome en la cabeza diciéndome; perdón, gritándome que no soy suficiente, que no podré salir de esto, que siempre se puede ser más mierda en esta vida.

¿Porqué no es tan fácil como acelerar la vida y saltarse los momentos malos?
¿Los bajones?
¿Las ganas de nada?

¿Porqué no solo podemos adelantar nuestra vida a los momentos felices donde sólo sonreímos sin parar?

Exacto, porque la vida sería demasiado aburrida y fácil. Pero.. ¿Quién dice que eso es malo?

Siento que no quiero más, no quiero más peleas conmigo misma, no quiero más peleas con el resto, no quiero que la gente que me importa deje de importarme, no quiero dejar de importarle a la gente que le importo.

Vivo más en el mundo ficticio que en el real, porque en aquel mundo las lágrimas y malos ratos no están. Todo son risas, todo es alegría, falsas, pero alegrías al fin y al cabo.

¿Y que si no puedo más?
¿Y que si me siento colapsada?
¿Y que si un día decido terminar con todo?

No, soy demasiado cobarde. No podría dejar todo atrás.

Hoy decidí volver a nadar. Nadar me hacía realmente feliz y, es por eso, que volveré a nadar. Necesito volver a reencontrarme con la Sol que tenía 10 años y no se preocupaba por nada. Necesito que esa Sole vuelva y retome el lugar que perdió aquel día.

No quiero tener que castigarme más por cosas que no son mi culpa, no quiero seguir llorando por cosas que yo no hice, no quiero seguir cargando con culpas que no me corresponden.

Es increible como las decisiones de los demás te afectan con el paso de los años y nunca te abandonarán.

Es increible la forma en la que lloras por las noches intentando que nadie te escuche. Que nadie te pregunte el porque de esos ojos rojos o los brazos tapados.

Es íncreible... la forma en la que todos eligen ignorar tus problemas sólo porque son demasiado para ellos, aún cuando uno carga con lo de los demás dia a dia.

Es increible como uno espera del resto lo mismo que uno hace por ellos, aún sabiendo que es completamente imposible.

Quiero amarme a mi misma.
Quiero volver a no preocuparte de nada.
Quiero volver a reír como nunca.

Quiero... un abrazo.

No quiero más nada.

Soy un caos mental a esta hora.

Chao.